¿Qué soy? ¿A dónde voy? ¿Qué
puedo hacer? Estas preguntas se
manifiestan en crisis valóricas, existenciales, de búsqueda de identidad.
Esta etapa está llena de
cambios, por ende de crisis.
Cuando se responden a las
dudas internas se encuentra un camino a seguir. Ese camino se quiere buscar de
manera autónoma, libre, sin que le digan lo que tiene que hacer. Pero el individuo, desea formarse con una
imagen que los demás realizan o piensan de él.
Aparecen las necesidades de estima y autoestima (que me quieran y
querer). Aquí se manifiestan las crisis
afectivas, sobretodo en la etapa del pololeo (peligro).
La identidad que se busca,
por tanto, es individual y también social.
Él ya posee una, pero es dependiente.
Tiene que reestructurar ésa, más la nueva que el momento y el medio le
exige (reestructuración de las identidades previas para formar la presente)
(¿Qué soy?)
Se buscan ideales que se
demuestran en un sentimiento de solidaridad.
Se quiere construir el mundo y tiene todas sus potencialidades en ello.
Si se soluciona el conflicto
de identidad v/s confusión de roles va a encontrar una decisión de compromiso.
Compromiso que es con él mismo ya que él escogió el camino en el que está
(sentido del deber, autenticidad, honestidad, etc.)
El problema fundamental que
se encuentra también es la identidad sexual.
Aquí se define esto, en esta etapa.
Se acepta el rol masculino o femenino.
Tiene que adoptar las características que dentro de su cultura
pertenecen al hombre o a la mujer.
Los peligros que se
presentan están a cargo de la “confusión de roles”. El individuo se encuentra en una confusión
ya que no es, por ejemplo, ni adulto ni niño, y, aprovecha de excusarse con los
dos roles, el de niño y el de adulto. La
sociedad en esto no ayuda mucho.
El segundo peligro que se
presenta en esta edad del ser humano es la sobre identificación con los
ídolos. Aquí, dentro de la cultura
Occidental, en este peligro, colaboran mucho los medios de comunicación.
El otro peligro es el
Excluir. Se excluye a la gente que no es
como uno y no piensan o actúan como uno.
Esta exclusión es un mecanismo de defensa de la identidad.
Las relaciones
significativas son los grupos de pares, los amigos, y los modelos de roles de
adultos.
En esta etapa son muy
importantes los modelos de adultos, la buena comunicación con ellos, y los
límites también.
Cuando prevalece el polo de
la identidad yoica, lleva al adolescente a tener poca tolerancia, y fanatismo.
Ya que creería que su forma de ser y su estilo de vida es lo único que existe,
sin respetar el derecho de los demás a pensar diferente o estar en desacuerdo.
Por otro lado, si el polo es
la confusión de roles, implicaría desconocer cuál es su lugar en la sociedad y
en el mundo.
Cuando no es resuelta
positivamente la búsqueda de identidad, podría emerger un sentimiento de
repudio, a sí mismo y a la sociedad, con actividades destructivas.
En esta etapa, para
descubrirse a si mismo, este autor recomienda lo que él llama "moratoria
social", es decir, viajar a otros países, con culturas diferentes.
Una solución positiva de
esta crisis tiene que ver con lograr una identidad, saber quiénes somos y qué
lugar ocupamos en la sociedad.
Yo considero que la adolescencia es como el mismo infierno
ResponderEliminarla adolescencia en esta acutualidad esta muy dificil controlarala, pues los padres ya no se toman el papel muy ha pecho, es debido a esto que vemos tanto descontrol en todo sitio y con todos.
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