viernes, 22 de mayo de 2015

Bullying



Bullying es un anglicismo que no forma parte del diccionario de la Real Academia Española (RAE), pero cuya utilización es cada vez más habitual en nuestro idioma.

El bullying se refiere a todas las formas de actitudes agresivas, intencionadas y repetidas, que ocurren sin motivación evidente, adoptadas por uno o más estudiantes contra otro u otros. La persona que ejerce el bullying lo hace para imponer su poder sobre el otro, a través de constantes amenazas, insultos, agresiones o vejaciones, y así tenerlo bajo su completo dominio a lo largo de meses e incluso años. 

La víctima sufre callada en la mayoría de los casos. El maltrato intimidatorio le hace sentir dolor, angustia y miedo, hasta tal punto que, en algunos casos, puede llevarle a consecuencias devastadoras como el suicidio.

El bullying suele darse en  el aula y en el patio de la escuela. Este tipo de violencia por lo general afecta a niños y niñas de entre 12 y 15 años, aunque puede extenderse a otras edades.

Cuando se habla de bullying hay que establecer que los profesionales expertos en la materia tienen muy claro qué perfiles tienen el acosador y el acosado.

Perfil del Acosador:

•          El acosador es alguien que necesita tener el dominio sobre otro para sentirse poderoso y así ser reconocido.

•          Carece de habilidades sociales y no muestra ningún tipo de capacidad de empatía.

•          Por regla general, es alguien que suele tener problemas de violencia en su propio hogar.

•          No tiene capacidad de autocrítica y manipula a su antojo la realidad.

Perfil del Acosado:

•          Es alguien sumiso.

•          Tiene baja autoestima y además no posee una personalidad segura.

•          Presenta una incapacidad absoluta para defenderse por sí mismo.

•          Se trata de una persona muy apegada a su familia y que no tiene autonomía.

•          Suele presentar algún tipo de diferencia con el resto de sus compañeros de clase en lo que se refiere a raza, religión, físico…

El agresor o acosador molesta a su víctima de distintas maneras, ante el silencio o la complicidad del resto de los compañeros. Es habitual que el conflicto empiece con burlas que se vuelven sistemáticas y que pueden derivar en golpes o agresiones físicas.

Los casos de bullying revelan un abuso de poder. El acosador logra la intimidación del otro chico, que lo percibe como más fuerte, más allá de si esta fortaleza es real o subjetiva. 




Poco a poco, el niño acosado comienza a experimentar diversas consecuencias psicológicas ante la situación, teniendo temor de asistir a la escuela, mostrándose retraído ante sus compañeros, etc.


El bullying se ha convertido en una de las principales preocupaciones que tienen los padres respecto a sus hijos. Por tanto, es importante que aquellos presten atención a signos que pueden indicar que sus vástagos están sufriendo acoso escolar:

•          El adolescente presenta cambios de humor muy bruscos.

•          Tiene miedo de ir al colegio y por eso siempre pone excusas para faltar a clase.

•          Se produce un importante cambio en lo que es el rendimiento escolar.

•          No cuenta nada sobre su día a día en el centro.

Componentes del Bullying

 Los expertos señalan que el bullying implica tres componentes clave:

1. Un desequilibrio de poder entre el acosador y la víctima. Este desequilibrio puede ser real o sólo percibido por la víctima.

2. La agresión se lleva a cabo por un acosador o un grupo que intentan dañar a la víctima de un modo intencionado.


3. Existe un comportamiento agresivo hacia una misma víctima, que se produce de forma reiterada.

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